En Gernika el sábado 16 de febrero a las ocho y media de la tarde en la sala Elai-alai volveremos a representar "Comunicado de muerte" esa historia intensa como la vida de el propio Salvador Puig Antich, intensa como la amistad que surgió entre él y uno de sus carceleros, Jesús Irurre Contreras, tan intensa que rompió la barrera del odio para cruzar el corazón de dos personas y revolucionar el sentido humano.
Una historia real de lucha por la libertad, de sacrificio de la propia vida en aras de unas ideas, en aras del bien común para quien todavía no logra apreciarlo. La contraposición de la tranquilidad y la seguridad pagada por la lealtad a un régimen opresor que solo defiende y atiende a sus propios intereses. La historia de odio y venganza, de comprensión y afecto, de duda y acierto de incertidumbre de estar en el camino correcto.
La brutalidad de un régimen asesino que se venga matando de la forma más cruel y salvaje, más barbara, más vil.
Aquel 2 de marzo, también sábado, a las nueve y veinte de la mañana el régimen de Franco mató, para dar ejemplo y por venganza, a un chaval de 25 años que había decidido rebelarse contra la dictadura. No sería el último que matarían, en septiembre de 1975, fusilarían a cinco más, el que firmó las sentencias moriría poco después y con el las negras paredes de la opresión se volverían a encalar para lucir más a la moda de los estándares occidentales de democracia.
Comunicado de muerte lo cuenta de una forma humana y viva, intensa, que no deja indiferente a quien asiste a la magia de esta función teatral. Luego, cuando las luces se vuelvan a encender y los actores sientan que el espíritu del personaje le devuelve su carne, se abrirá un coloquio con el público asistente para comentar lo que se ha sentido y los recuerdos y situaciones que cada uno ha revivido o se ha indentificado.
