El año pasado estuvimos en el "16º Certamen de Teatro Abierto de Hortaleza" que se celebró, debido a los daños que el temporal de nieve con el que la borrasca Filomena obsequió a Madrid al comienzo de 2021, produjo en el Centro Cultural Carril del Conde en el vecino Centro Cultural de Sanchinarro. Era enero 2021 y la pandemia estaba activa, aún en Madrid, donde las restricciones estaban mitigadas, no había nada abierto a partir de las 22 horas. La obra con la que fuimos a competir en aquella ocasión fue "Comunicado de muerte" y de aquella ocasión nos trajimos a casa el reconocimiento de "Mejor actriz" para nuestra compañera Dolma Romera.
Para el "17º Certamen de Teatro Abierto de Hortaleza" nos han vuelto a seleccionar. Esta vez vamos con "¡Ese no!" y esperamos que nos salga tan bien como nos salió el pasado 29 de enero en San Agustin Kultur Gunea de Durango o el 15 de enero en el Centro Cívico de los Gilitos de Alcalá de Henares. Estamos ilusionados para volver a mostrar nuestro trabajo a la gente de Madrid y ver como los reciben. Ya hemos estado anteriormente, estuvimos con "Dudas razonables" y con "Guernica 1913" en el certamen hermano de San Blas. La acogida siempre ha sido buena y esperamos que esta vez sea similar.
Cuando las 298 butacas estén ocupadas, se silencie la música ambiente, se apague la luz de sala destacando la escenografía montada en el escenario y comience a sonar la música de la obra dando paso al juego de luces de inicio, comenzará de nuevo, y una vez más, la magia del teatro, en este caso el convertir el escenario del Centro Cultural Carril del Conde en la sala de estar de un piso de una calle de Bilbao la Vieja en la que Cayetana y su marido Gustavo van a recibir, como hacen periódicamente, a Enrique, el hermano de Cayetana y su mujer Gemma, embarazada del primogénito y al amigo de la infancia Roberto, afanado músico de la Orquesta de Euskadi que toca el trombón de varas y es especialmente equilibrado y sensible. Una velada más de las muchas que han hecho en la que la novedad de la llegada del primogénito de Enrique abrirá, por medio de la llave del humor, una cascada, un rápido , que arrastrará la situación hasta un estadio no deseado por nadie.
"¡Ese no!" nos permite una reflexión del hombre y la mujer y de las circunstancias en las que viven. Una reflexión para llegar a tener la consciencia de que somos tan complejos que ni nosotros mismos llegamos a conocernos. De que nuestras máscaras son tan nuestras, tan orgánicas que las percibimos como nuestro propio rostro... todo esto pasará cuando salgamos de la sala, ya que mientras estamos en ella, los acontecimientos ser producen tan rápido y tan precipitadamente que es imposible pararse a reflexionar nada.
