Mientras la pandemia se extiende y crece, mientras que la incertidumbre es cada día un poco más grande, Banarte Antzerki taldea se empeña en mantener cierta normalidad, aunque sea "nueva". Una normalidad donde las sales tienen un aforo reducido y disperso. Una normalidad limpia, bañada en hidrogel al 70% de alcohol y en ventilación. En limitaciones de reunión y movimiento. Pero la vida sigue y la vida es teatro por lo que el teatro debe seguir.
El pasado domingo 4 de octubre recibimos en Errota Kultur Etxea al grupo Athenea Musical con Nuria García y Soraya Pérez con su obra "En el aire" (una obra de historias atípicas de mujeres corrientes que persigue concienciar a la población sobre la violencia machista y el empoderamiento de la mujer) y la respuesta del público de Matiena fue sobresaliente. Lo que nos ha dado la esperanza de realizar un Antzerkiño 2020 que será similar a los anteriores, es decir será "normal".
El pasado 29 de febrero, un sábado que tardará mucho en repetirse, estrenamos "¡Ese no!" con una muy buena acogida por el público... de casa. acogida que se volvería a repetir el sábado siguiente, el 7 de marzo en Oña. Poco después se decretaba la "alarma sanitaria" y con ella el confinamiento. Todo se paraba y las representaciones se suspendían. "¡Ese no!" se quedó congelada. Ahora, tras el verano y la recuperación de la temperatura necesaria para crear la magia del teatro, volvemos, a pesar del virus, a dar vida a los personajes singulares que hemos creado. Volvemos a esa tarde-noche de cena en casa de Cayetana y Gustavo, esa situada en el callejón Arechaga, al final de la calle San Francisco de Bilbao, a la que acude Enrique, el hermano de Cayetana, su mujer Genma, y el amigo de todos ellos, y especialmente de Cayetana, Roberto, a cenar, a hablar, a discutir y divertirse, como vienen haciendo con regularidad desde hace algún tiempo. Otra vez veremos como la conversación, entorno al nombre del futuro primogénito de Enrique y Genma se escapa de control y acaba dañando a todos ellos... un retazo de la realidad, de la vida, que llega al escenario. En esta ocasión al escenario de la Casa de Cultura de Herrera de Pisuerga, en Palencia, a eso de las ocho de la tarde.
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